El aeropuerto internacional Kennedy (o JFK) es el destino aéreo más importante de la ciudad de Nueva York, tanto para la entrada de pasajeros como de mercancías; es suficiente pensar que allí operan más de 90 compañías aéreas cuyos aviones llegan de todos los puntos del planeta. El aeropuerto fue dedicado al famoso presidente americano John Fitzgerald Kennedy – asesinado en Dallas en noviembre de 1963 – y se encuentra al sureste de la ciudad, más precisamente en el área de Jamaica Bay, ubicado aproximadamente a unos 19 km (15 millas) del centro de Manhattan.

Desde el despegue del primer vuelo en 1948, millones y millones de personas han pasado a través de sus "gates". Hoy el tráfico de pasajeros se estima entorno a los 49 millones de personas, que utilizan este inmenso destino aéreo para visitar una de las ciudades más estimulantes y provocativas del mundo.

Los medios de transporte que conectan el aeropuerto Kennedy con la ciudad de Nueva York son diversos, así como diferentes son también sus tarifas y los tiempos necesarios para llegar al destino deseado. Normalmente, los monovolúmenes y las lanzaderas son menos cómodos. Si se viaja sólo con un pequeño equipaje, como un trolley o una mochila, lo habitual es elegir la red de autobuses urbanos y el metro, sobre todo durante las horas puntas. También hay trenes de la LIRR que efectúan conexiones entre el aeropuerto y la isla de Manhattan. La localización del hotel es lo que más condiciona la elección del medio de transporte más idóneo para efectuar el traslado.

No obstante, si se viaja con la familia y con los clásicas maletas grandes de los turistas, la mejor elección es seguramente el taxi, por ser el medio más conveniente. Cuando se pretende permanecer en una ciudad por poquísimos días, por supuesto, nadie desea pasar horas enteras en los medios de transporte público, ya que perder una hora durante el viaje se nota. Entonces, ¿qué mejor que un traslado privado en un taxi que le conduzca hasta la puerta del alojamiento o que le recoja en el punto que desee para llevarlo al aeropuerto? De esta forma no evitará las sorpresas, ya que nuestros clientes siempre conocen el coste del traslado en el momento de la reserva y, consecuentemente, el conductor no tendrá motivo alguno de alargar la carrera (como a menudo sucede con los conductores de taxis públicos).

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En definitiva, nuestras conductores son profesionales, posen licencia regulada y están autorizados por la Compañía. Esto es un indicativo de seguridad, ya que la Agencia conoce el nombre y apellido de todos los conductores responsables de trasladar a los clientes desde y hacia el aeropuerto. Entre los vehículos utilizados para los traslados hay tanto taxis típicos de la ciudad, como monovolúmenes o minilanzaderas. En caso de que el traslado se efectúe desde el aeropuerto, el conductor esperará delante de la puerta de llegada, a la salida de la propia Terminal. En cambio, el cliente será recogido en la puerta de su alojamiento en el caso de que deba ser acompañado al aeropuerto.

Las ventajas de utilizar un traslado privado repercuten en la optimización del tiempo, en la posibilidad de llegar directamente al destino deseado sin tener que tomar varios medios de transporte público (sobre todo cuando se viaja con niños) y en el hecho de que los coches nunca son compartidos con ningún otro desconocida, tan sólo con el número de pasajeros introducidos en el formulario de reserva.