El aeropuerto internacional de Newark-Liberty es el segundo destino aéreo del área de Nueva York y el mayor del estado de Nueva Jersey. Situado en el pequeño estado limítrofe con la "Gran Manzana" fue inaugurado el 1 de Octubre de 1928, convirtiéndose en poco tiempo en el aeropuerto comercial más traficado del mundo. Obviamente, si lo comparamos con el aeropuerto JFK, el Newark es más pequeño y menos traficado. Efectivamente, hoy el tráfico de pasajeros del Newark-Liberty se estima entorno a los 35 millones de personas anuales. Acoge tanto vuelos internacionales como internos y dista aproximadamente unos 24 kilómetros de la isla de Manhattan. Posee además 3 terminales para pasajeros y una terminal para mercancías. El 70% del tráfico aeroportuario de Newark se desarrolla a cargo de la United Airlines (importante compañía aérea estadounidense), seguido de Delta Airlines e Jetblue Airways. Posee también conexiones con los aeropuertos italianos de Milán y Roma gracias a las compañías Continental y AirOne.
Este aeropuerto está bien conectado con la ciudad de Nueva York por varios medios de transporte: taxi, autobús, shuttle, y para aquel que busque unas vacaciones particulares, también limusina y helicóptero. Recientemente ha comenzado a funcionar un nuevo servicio llamado AirTrain Newark que conecta las terminales del aeropuerto con la estación de trenes para alcanzar después Penn Station y llegar así a Manhattan.
Aun así, esta solución no es muy recomendable si se viaja con mucho equipaje o en grupo. Los autobuses también son desaconsejables en caso de llevar muchas maletas ya que resulta muy incómodo entrar en medio de un espacio limitado con todo ese estorbo debiendo estar atento al mismo tiempo de bajar en la parado justa. En lo que se refiere a los taxis, se debe tener mucho cuidado con aquellos que no están autorizados, ya que al no estar asegurados no suelen cubrir los gastos de cualquier daño que se pueda ocasionar.
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Los taxis privados, en cambio, garantizan un servicio seguro ya que todos los conductores poseen licencia y nuestra compañía conoce el nombre y apellidos de todos ellos, por eso les confiamos la tarea de transportar a nuestros clientes con toda tranquilidad. Además es una manera muy cómoda de llegar al alojamiento en la ciudad sin tener que tomar los medios de transporte público y sin el riesgo de acabar perdiéndose en una ciudad inmensa, ya que el conductor sabe exactamente a dónde llevar al cliente sin conocer necesariamente la lengua de este último.
Una última ventaja de los traslados privados en coche es poder conocer el precio antes de efectuar el traslado. Este dato se obtiene tras rellenar el sencillo formulario de reserva, gracias al cual se puede ver en el monitor el coste del traslado calculado por nuestro sistema. De esta forma no habrá sorpresas en el momento en el que el conductor lleve al cliente a su destino.
En caso de que se elija un traslado desde el aeropuerto, el conductor esperará a los clientes dentro del éste, exactamente en la salida del terminal, y llevará consigo un cartel que rece escrito el nombre registrado en el formulario de reserva.