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Bari es la capital de Apulia y, desde hace unos años, de la ciudad metropolitana que lleva su nombre y que alcanza el total de 1.266.000 habitantes. El territorio, recientemente reconocido como uno, se despliega a lo largo de 42 km en la orilla del mar Adriático y es, por supuesto, uno de los enclaves turísticos por excelencia de la Europa meridional.
Si esta es la maravilla que has elegido como tu próximo destino en avión, reservar un taxi desde el aeropuerto de Bari es el primera recomendación a tener en cuenta para garantizarte un viaje bien aprovechado.
Qué ver en Bari
- Castillo de Suabia: también conocido como Castillo de Bari, es la visita obligada que nos encontraremos en el casco antiguo de la ciudad. Símbolo histórico de la región pullesa, fue un encargo del Emperador Federico II en el siglo XIII, cuando lo que había en su lugar eran los restos de una fortaleza normada.
- Palacio Mincuzzi: esta obra arquitectónica es bastante reciente (1926-1928) y, sin embargo, no por eso menos reconocida como uno de los iconos de la Ciudad, destinado, en este caso, al ámbito comercial.
- Iglesia Rusa: al menos por lo curioso y por el contraste, no está de más visitar el que es el único ejemplo de la cultura ortodoxa que tenemos en Europa occidental. Esta joya sorpresa fue cosa del Zar Nicolás, allá por el 1913, y no tiene nada que ver con otra de las atracciones turísticas imprescindibles: la Basílica de San Nicolás, dedicada a este santo en el que, por cierto, ubicamos el origen de Papá Noel.
- Paseo Marítimo de Bari: está claro que no todo es conocer la historia de un lugar cuando se visita, sino también su presente. Y no podemos irnos de una localidad sin pasear por donde su gente lo hace. El lungomare de Bari está repleto de restaurantes y de la presencia de su singular arquitectura a un lado, del mar Adriático, al otro.