El modo mejor para llegar a la capital irlandesa es sin duda, reservar taxi privado desde el aeropuerto de Dublín. Se trata de la más grande y poblada ciudad de la entera isla de Irlanda con alrededor de medio millón de habitantes. Independientemente del dominio británico sólo tras la primera postguerra, entorno a los años 20 del siglo XX, vive hoy un rico fermento cultural potenciado por tres Universidades, desde un próspero y gran puerto ciudadano y uno de los más grandes centros financieros de Europa (International Financial Services Centre).
Es famosa la industria dublinesa de St. James's Gate Brewery, en la que desde 1759 se elabora la célebre cerveza Guinness. Sin contar, además, que hoy a la capital irlandesa se le apoda como la Silicon Valley europea. Visitadísima por turistas procedentes de todas las partes del mundo, Dublín muestra su buen salón en las calles del barrio de Temple Bar, que debe su nombre a dicha calle. Este es el punto de encuentro de la vida nocturna tanto de quien está de vacaciones como de quien no.
Qué ver en Dublín
Quien visita Dublín, sobre todo por primera vez, encontrará útil leer las siguientes atracciones indicadas.
- Catedral de San Patricio joya del arte gótico, dedicada al patrón de Irlanda.
- Trinity College: universidad extremandamente prestigiosa que encierra libros de inestimable valor.
- Estatua de Molly Malone: se ha convertido en uno de los símbolos de la ciudad, representa a una pescadera y se encuentra en Grafton Street.