La ciudad de Bruselas, hermosa capital de Bélgica, es un lugar lleno de contrastes que el visitante apreciará nada más llegar. La primera contradicción se debe a la presencia del Atomium y del Parlamento Europeo, que hacen de Bruselas la capital de Europa; sin embargo, en la esquina entre la Rue d L’Etuve y la Rue de Chene se encuentra el símbolo de la ciudad, el famoso Manneken Pis, el niño que hace pipí, que contrasta fuertemente con el mundo de la política y de la burocracia europea.

Otra "virtud" de la capital belga es que es una ciudad cosmopolita, de hecho diariamente suele verse a muchos jóvenes que se reúnen en varias zonas del centro histórico. Bruselas es conocida en el mundo entero sobre todo por el chocolate, sin menospreciar  los exquisitos mariscos que se ofrecen en muchos de los restaurantes de la ciudad.

Entre las cosas más importantes que hay que visitar señalamos el Museo Magritte, que alberga pinturas y objetos del gran pintor belga; la Grand Place, una auténtica joya de la arquitectura belga, desde donde se eleva la Torre del Municipio, un ejemplo perfecto de la arquitectura gótica bramantina del siglo XV. Los más temerarios pueden subir los 420 escalones de la torre para alcanzar la cima desde la que se puede disfrutar un panorama asombroso. Merece la pena también visitar el Atomium, un monumento de acero situado en el parque Heysel que simboliza los 9 átomos de un cristal de hierro. Fue construido para la Expo de 1958 y tiene una altura de 102 metros. 

La ciudad de Bruselas se sirve de dos aeropuertos: el de Charleroi, reservado para las compañías low-cost, y el internacional de Zaventem. El primero está a unos 45 km de la capital y se ocupa esencialmente de los vuelos low cost; el de Zaventem, en cambio, es el aeropuerto más importante del país y se sitúa a 12 km del centro de la ciudad, en la ciudad de Zaventem. Este destino aéreo posee dos terminales: la Pier A, reservada a los vuelos del área Schengen, y la Pier B desde la que salen y llegan los vuelos no-Schengen. Cada año por estas terminales transitan cerca de 18 millones de pasajeros.

La red de transporte público que conecta Zaventem con la ciudad es tremendamente eficiente. El tren express hacia el centro parte de la estación situada bajo la terminal del aeropuerto. Efectúa viajes cada 15 minutos  y conecta otras localidades belgas como Liegi y Leuven. Para quien en cambio prefiera viajar en autobús, los de la compañía STIB salen de la estación que situada bajo el recibidor de las llegadas y permite llegar a la ciudad. 

Además, los visitantes que quieran disfrutar de la belleza de esta capital sin  estrés y con un servicio cómodo y de cierto nivel, pueden reservar un traslado en taxi privado desde o hacia el aeropuerto Zaventem a Bruselas. Disfrutar de este servicio es muy sencillo: solo hay que rellenar el formulario, que está bien visible en nuestra página web. De este modo conocerá de inmediato el coste exacto del traslado. Reservando, tendrá derecho a un servicio personalizado con un conductor cualificado que atenderá a los clientes en el aeropuerto, exactamente a la salida de la terminal. Al conductor se le reconocerá ya que llevará consigo un cartel en el que estará escrito el nombre del pasajero. ¿A qué espera para reservarlo?